Encuadrada en un entorno privilegiado, a la orilla del río Ambroz, entre huertas, higueras y castaños, la judería de Hervás ha sido, desde largo tiempo, una de las señas de identidad más claras de esta población que ha sabido conservar casi intacta su mejor impronta medieval. El tipismo de sus casas es seguramente el mayor atractivo de esta judería extremeña que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1969, y cuyo entramado urbano mantiene todo el sabor y el aroma de aquel tiempo de convivencia entre diferentes culturas y religiones.

1186
Alfonso VIII reconquista Béjar y Plasencia

En 1186 Alfonso VIII reconquista Béjar y Plasencia a los almohades ayudado por la orden militar del Temple. En compensación por los servicios prestados, es muy probable que los templarios recibiesen el castillo de Segura de Toro y una extensión de terreno muy próxima al lugar y a la calzada de los romanos, a la que denominaron Santihervás. A menos de un kilómetro de distancia de la ermita templaria de Santihervás se erigió un pequeño castillo, en una zona llamada Hervás, en cuyo interior se construyó la iglesia parroquial de Santa María.

1227
Hervás pasa a manos de la casa de Almaraz

La aldea de Hervás no permaneció mucho tiempo en poder de los monjes templarios. En 1227 la aldea ya era propiedad de la casa de Almaraz.

1246
Violante de Aragón recibe Bejar y Hervás como regalo de bodas

en 1246, Fernando III donó a Violante de Aragón, hija de Jaime I el Conquistador, el señorío de Béjar y Hervás como regalo de bodas por su boda con Alfonso X el Sabio.

1254
Hervás se agrega al señorío de Béjar

Quizá fue la reina Violante quien agregó Hervás al señorío bejarano, pues en 1254 la aldea estaba bajo el gobierno del señor de Béjar, confirmado por el soberano Sancho IV en la delimitación del alfoz de la villa y tierra de 1291.

29 de Junio de 1387
Se funda del mayorazgo de los Zúñiga

El señor de Béjar fundó el 29 de junio de 1397 el mayorazgo de los Zúñiga.

1391
Rabí Judá participa en Hervás como testigo en una demanda judicial

en 1391 el judío bejarano Rabichuda o rabí Judá participó en Hervás como testigo en una demanda judicial. Sin embargo, hay que tomar esta noticia con precaución. El texto menciona a «Gomez Fernandez Labichuda yerno de Marina Gil», pero nada afirma o desmiente que fuera judío.

circa 1391 - 1492
El barrio judío

La calle del moral

En Hervás no hay indicios históricos de ningún apartamiento de judíos en barrios separados de los cristianos. Tampoco se han registrado referencias que expresen conflictos interreligiosos vecinales en Hervás anterior a 1492. Los documentos nunca hablan de judería en Hervás, sino que hacen referencia a «los judíos de Hervás» que convivieron en medio de un clima de relativa tolerancia, sin enfrentamientos que justificaran apartamientos marginales, probablemente en torno a las calles de la Corredera y la Plaza, donde residieron los conversos en el siglo XVI. Pero también habría una calle judía, articulada en torno a la del Rabilero, donde se ubica tradicionalmente la sinagoga.

Aunque algunas fuentes cifran la llegada del contingente de origen hebreo a la población en el siglo XIII, la primera documentación oficial data de 1464, vinculando a los judíos con la familia Zúñiga, es decir, con el ducado de Béjar, al que perteneció Hervás desde 1369 hasta la concesión del privilegio de villazgo, en 1816.

Hay que pensar que en el siglo XV Hervás tenía algo más de doscientos vecinos, entre ellos cuarenta y cinco familias judías que, bajo el amparo del Duque, se habían refugiado aquí huyendo de las persecuciones de 1391. Los documentos nos hablan de familias como los Cohen, los Çalama, los Haben Haxiz o los Molho, y de su relevancia dentro de la comunidad quedó durante muchos años el dicho de:

En Hervás, judíos los más.

Tras el edicto de 1492, veinticinco familias salieron de Hervás hacia Portugal, quedándose el resto sujetos a la conversión forzosa al cristianismo; algunos de ellos regresaron como conversos, como lo hizo el rabí Samuel dos años después, para ingresar en la cofradía de San Gervasio, que permitió al colectivo judío seguir manteniendo su cohesión durante algún tiempo. Los casos de criptojudaísmo detectados en los años posteriores al decreto de expulsión y la persecución incesante de la Inquisición propiciaron que el fenómeno de los conversos tuviera en Hervás una relevancia que todavía se recuerda en el presente con la celebración anual de las jornadas dedicadas a los Conversos.

circa 1391 - 1492
La antigua Sinagoga

Ubicación de la antigua sinagoga

La tradición emplaza la sinagoga en la calle Rabilero, 19. Orientada hacia Oriente, la sinagoga fue construida con los elementos rurales y siguiendo las normas de construcción popular con adobe y castaño.

En la primera planta había una amplia galería que sobresalía hacia el exterior de la calle. Estaba sostenida por cuatro fustes de madera que descansaban sobre unas basas de piedra formando un espacioso soportal en la entrada del edificio. Esta dependencia fue derruida en 1949 por su mal estado de conservación.

La puerta principal estaba en el lugar de la actual ventana enrejada con una segunda puerta que tampoco se ha conservado. Detrás de la sinagoga, había un extenso huerto que lindaba con la ribera del río Ambroz.

La sinagoga de Hervás y su Escuela Talmúdica fue un importante centro educativo y cultural en la comarca bajo la dirección del rabí Samuel. Se consideraba de las más importantes de la provincia, junto a la de Cáceres o Plasencia.

circa 1395
Puente de la Fuente Chiquita

El puente de la Fuente Chiquita con Hervás al fondo

La calle de Abajo desemboca en el puente que salva el Ambroz. En el machón del puente de la Fuente Chiquita, formado por una lápida funeraria de 1395, pasar la mano por el rebaje pulido de la piedra es participar de la intrahistoria de miles de hortelanos que afilaron aquí sus hoces o sus cuchillos a lo largo de los siglos. También es ocasión para recordar el canto del poeta y folclorista Emilio González de Hervás que dice:

¡Encanto de viejos siglos
con sabores sefarditas!
¡Cofradía aceiturnera!
¡Sinagoga rabilera!
¡Graciosa Fuente Chiquita!
Y como piedra preciosa,
engarzada airosamente,
ese monolito rosa
llamado Machón del Puente.

Casi rozando las ramas del sauce, que llora sobre el río quizás recordando la desgracia legendaria de la Maruxa, la judía errante, el itinerario cruza al otro lado del cauce para llegar, a la derecha, hasta un espacio desde el que se ofrece una magnífica panorámica de la judería, con el conjunto de sus casas distribuidas porla ribera. Y en lo alto, vigilándolo todo, la torre de Santa María.

Desde esta orilla del Ambroz es fácil imaginar la vida cotidiana de los judíos hervasenses cerca del río. Aunque algunas fuentes cifran la llegada del contingente de origen hebreo a la población en el siglo XIII, la primera documentación oficial data de 1464, vinculando a los judíos con la familia Zúñiga, es decir, con el ducado de Béjar, al que perteneció Hervás desde 1369 hasta la concesión del privilegio de villazgo, en 1816.

Hay que pensar que en el siglo XV Hervás tenía algo más de doscientos vecinos, entre ellos cuarenta y cinco familias judías que, bajo el amparo del Duque, se habían refugiado aquí huyendo de las persecuciones de 1391. Los documentos nos hablan de familias como los Cohen, los Çalama, los Haben Haxiz o los Molho, y de su relevancia dentro de la comunidad quedó durante muchos años el dicho de en Hervás, judíos los más.

Tras el edicto de 1492, veinticinco familias salieron de Hervás hacia Portugal, quedándose el resto sujetos a la conversión forzosa al cristianismo; algunos de ellos regresaron, como lo hizo el rabí Samuel dos años después, para ingresar en la cofradía de San Gervasio, que permitió al colectivo judío seguir manteniendo su cohesión durante algún tiempo. Los casos de criptojudaísmo detectados en los años posteriores al decreto de expulsión y la persecución incesante de la Inquisición propiciaron que el fenómeno de los conversos tuviera en Hervás una relevancia que todavía se recuerda en el presente con la celebración anual de las jornadas dedicadas a los Conversos.

8 de Junio de 1396
Diego López de Estúñiga recibe del rey la villa y tierra de Béjar

La tierra de Béjar estuvo sujeta al capricho de la monarquía y fue trasvasada constantemente de reyes a infantes, hasta que el 8 de junio de 1396, Diego López de Estúñiga recibió de Enrique III la villa y tierra de Béjar con sus privilegios reales a cambio de la villa de Frías, invistiéndose en señor de Béjar hasta principios del siglo XIX.

6 de Junio de 1431
Disturbios antijudíos en el sur de Castilla

en el siglo XV, Enrique III intervino para tratar de apaciguar los ánimos pero el 6 de junio de 1431 volvieron a estallar disturbios en las ciudades de Sevilla, Córdoba, Úbeda, Huete, Escalona y las revueltas se extendieron hacia la meseta castellana. Como consecuencia, numerosos judíos aceptaron la conversión al cristianismo como única medida para salvar sus vidas y propiedades, otros emigraron a Portugal y algunos otros se quedaron en el Valle de Ambroz, en la frontera hispano portuguesa, que se fue poblando con los huidos sefardíes que se situaron en la vía de la Plata y en las poblaciones de ambos lados de la frontera.

circa 1450
Los judíos de Hervás suman 45 familias

Hay que pensar que en el siglo XV Hervás tenía algo más de doscientos vecinos, entre ellos cuarenta y cinco familias judías que, bajo el amparo del Duque, se habían refugiado aquí huyendo de las persecuciones de 1391. Los documentos nos hablan de familias como los Cohen, los Çalama, los Haben Haxiz o los Molho, y de su relevancia dentro de la comunidad quedó durante muchos años el dicho de:

En Hervás, judíos los más.

1454
Primera noticia documental de una comunidad judía en Hervás

La presencia judía en Hervás no duró más de un siglo, a lo sumo, y sólo está documentada históricamente a partir de 1454. Los judíos se establecieron en Hervás probablemente huyendo del clima antijudío que se respiraba en Castilla en el siglo XIV y cuyas dramáticas consecuencias llevaron a las matanzas del año 1391.

1454
Hervás es la mayor contribuyente al señorío de Béjar

Ese año, la casa de los Zúñiga recaudó en concepto de las tercias condales 12.173 maravedíes en Béjar y 5.185 en Hervás. Mientras que en el impuesto de las alcabalas, Hervás pechó 42.000 maravedíes y las 14 poblaciones bejaranas sumaron 71.250. Por tanto, la aldea de Hervás tributó al señor de Béjar más de la mitad del impuesto de alcabalas de las aldeas. Es evidente que el incremento experimentado por las derramas en Hervás se debía, sin duda, al asentamiento de una comunidad hebrea en el lugar.

Abril de 1492
El duque de Béjar prohíbe a los judíos la venta de sus bienes antes de la expulsión

El edicto de expulsión de los Reyes Católicos garantizó a los judíos una serie de condiciones legales encaminadas a facilitarles su salida del reino. La corona les permitió liquidar todos sus bienes y resolver el traspaso de sus propiedades a terceras personas. Sin embargo, el duque de Béjar, Álvaro II (1488-1531), prohibió a los judíos de su tierra la venta de bienes, muebles y raíces, y amenazó a los vasallos con el embargo del patrimonio adquirido a los expatriados.

10 de Noviembre de 1492
Ley de retorno de los Reyes Católicos

Desde Barcelona, los monarcas habían extendido una carta de seguridad a todos los judíos de Castilla afincados en Portugal que quisiesen retornar al país y que se hubieran convertido al cristianismo. La corona garantizaba el retorno judío y la posibilidad de recuperar todos los bienes vendidos previo pago a sus actuales propietarios del importe fijado en la transacción comercial, más el coste de las reformas que el hacendado hubiese efectuado en ella.

1494
Algunos judíos de Hervás regresan tras la expulsión

Algunos de los judíos desterrados volvieron a Hervás a principios de febrero de 1494, acogiéndose a la ley de retorno de 10 de noviembre de 1492.

1494
Rabí Samuel vuelve convertido a Hervás

Tras el edicto de 1492, veinticinco familias salieron de Hervás hacia Portugal, quedándose el resto sujetos a la conversión forzosa al cristianismo; algunos de ellos regresaron como conversos, como lo hizo el rabí Samuel dos años después, para ingresar en la cofradía de San Gervasio, que permitió al colectivo judío seguir manteniendo su cohesión durante algún tiempo.

1506
Juan Blasco muere en la hoguera

el converso Juan Blasco murió en la hoguera en el auto de fe de 1506 incriminado en la calumnia religiosa de la hostia consagrada.

Mayo de 1506
El libelo de la hostia consagrada

Las acusaciones de profanidad eucarística imputadas a los judíos españoles jamás habían existido y tampoco había existido el ultraje de la hostia consagrada por los conversos de Hervás.

Por un documento custodiado en el Archivo General de Simancas, tenemos noticias que el cristiano viejo Juan Sastre, vecino de Zarza de Granadilla, había robado la sagrada forma y la custodia de la iglesia de Aldeanueva del Camino, a finales de abril o principios de mayo de 1506. Con ocasión del delito, se había extendido por la población el rumor de que habían participado cristianos nuevos de Aldeanueva del Camino y de Hervás. El provisor de la diócesis de Plasencia había decretado la prisión de los presuntos culpables y la incautación de los bienes.

También andaba en boca de la gente que los conversos habían introducido la hostia consagrada en un caldero de agua hirviendo y entretanto la sometían a tormento sudaba milagrosamente un crucifijo que estaba pintado en el altar de la iglesia de Hervás. Intervino el tribunal de la Inquisición de Extremadura, cuya sede estaba provisionalmente en Plasencia. Juan Ruiz de Tripiana, provisor de la diócesis, fue uno de los jueces inquisidores del proceso.

Finalmente, el tribunal imputó la profanación de la eucaristía a Juan Sastre y a los conversos de Aldeanueva del Camino y Hervás, quienes murieron en la hoguera.

1514
Violante, mujer de Toribio López es acusada de judaísmo

Violante, mujer de Toribio López, había sido acusada del delito de judaísmo en 1514 pero consiguió evadirse de las garras del Santo Oficio y se refugió probablemente en Portugal.

1514
Procesos inquisitoriales contra los judíos en Hervás

Los conversos vivieron en la Plaza y calles Corredera y de la Cruz y tuvieron que sufrir la animadversión de los cristianos viejos, que los presentaban como enemigos del credo cristiano. Su hostigamiento quedó reflejado en el libelo de la hostia consagrada (1506) y la persecución que sufrieron del tribunal de la Inquisición extremeña, que envió a la hoguera a los judaizantes que no quisieron abjurar de la Ley de Moisés en 1514.

1522
Se crea la cofradía de conversos de Nuestra Señora de la Asunción

La casa de la Cofradía en la actualidad, en la calle del Vado

En la Casa de la Cofradía se realizaban las asambleas comunales de la aljama de Hervás. En 1522 se creó la cofradía de Nuestra Señora de la Asunción, en la que se integraba el grueso del colectivo de los cristianos nuevos y la Casa de la Cofradía pasó a ser el domicilio de la cofradía conversa. Por eso se la conoce con el nombre de «casa de la cofradía» y al callejón que está a sus espaldas la calleja de los cofrades. Esta calle, junto a la Judeo-Cristiana y del Vado conforman la llamada corrala judía, el núcleo de la aljama.

En el interior de la cofradía había un espacio reservado para la elaboración del vino cásher, vino purificado según los rituales que observa la Ley. Tenía su lagar, prensa de madera o «estrujón», pilones, cubas, una bodega y un zarzo destinado para granero y secadero de productos agrícolas.

1578
Estatutos de limpieza de sangre

La comunidad conversa decidió participar en las actividades de las instituciones civiles y religiosas a mediados del siglo XVI. Ante el rechazo de los cristianos, el duque de Béjar impuso los estatutos de limpieza de sangre en el Ayuntamiento en 1578. Este rechazo a lo judío ha perdurado hasta nuestros días cristalizado en forma de leyendas.

1664
Se funda el convento de San Juan Bautista

El Convento de San Juan Bautista

Abandonando la judería por la calle del Convento, que marca otro de los límites del barrio judío, no es difícil encontrar diferentes testimonios contemporáneos de la simbología judía, como homenaje de un pueblo a una parte muy particular de su pasado.

La plaza del Convento es un espacio noble de casas de buena factura, presidido por el convento de los Padres Trinitarios, fundado en 1664 por doña María López burgalés, descendiente de conversos. La fachada de la iglesia es de mortero imitando a ladrillo rojo, y se relaciona con la de San Nicolás de Valladolid: el convento, que fue cárcel, ayuntamiento y escuela tras la Desamortización, alberga hoy una espléndida Hospedería de Turismo, tras un profundo trabajo de rehabilitación que ha permitido recuperar lo mejor de su arquitectura.

1989 - 2012
Restauración del barrio judío de Hervás

La buena conservación del caserío judío de Hervás es fruto de la propia humildad de sus pobladores a lo largo de los siglos, pero también de la férrea voluntad de éstos para no perder la identidad heredada de sus antepasados. Desde 1989, además, la labor restauradora de los talleres y casas de oficio ha servido de gran ayuda a su conservación, sumándose a este trabajo la puesta en marcha del Área de Rehabilitación Integral (ARI) de 1997, pionera en Extremadura.

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