Rodeado de valles y montañas verdes, en medio de un entorno natural privilegiado en el que confluyen las aguas del Avia y el Miño, el Conjunto Histórico-Artístico de Ribadavia, reconocido como tal en el año 1947, encierra una judería de fuerte resonancia medieval, testimonio de la existencia de una comunidad donde el rito hebraico pervivió mucho tiempo después de la expulsión de 1492, dando lugar a uno de los procesos inquisitoriales más famosos del siglo XVII. Junto al a evocación constante de su pasado judío, a través de la representación de su pasado judío, a través de la representación de El malsín, o de la recreación de la boda hebrea, el itinerario por el barrio judío de Ribadavia permite recorrer unas calles llenas de sabor y de historia, salpicadas por la presencia de palacios e iglesias románicas y con parada obligatoria en los hornos y tahonas donde se elaboran los dulces de acuerdo con las viejas recetas sefarditas.

circa 1064
Llegan los primeros judíos a Ribadavia

Cuando el Rey don García I escogió Ribadavia como capital del Reino de Galicia (1063-1065), debieron llegar los primeros judíos a Ribadavia, aunque se puede decir que la judería se formó en torno a los siglos XII y XIII beneficiada tanto por la instalación de judíos desde el siglo X en la vecina tierras de Celanova como por la existencia de un potente grupo de mercaderes en Ribadavia desde la concesión del Foro Real por parte de Fernando II en 1164.

circa 1065
García I convierte a Ribadavia en la capital del reino de Galicia

Con comprobados asentamientos anteriores celtas y romanos, el burgo in rippa Avie, es decir, Ribadavia, surge como núcleo relevante de población en el siglo XI, y se construye entre 1065 y 1071, con el rey García I, en capital del reino de Galicia. La llegada de Don García produjo un efecto inmediato de expansión en Ribadavia, que pasó a extenderse de manera importante en la margen derecha del río Avia, constituyendo el núcleo de lo que hoy es la villa.

1164
Fernando II concede el Foro Real a Ribadavia

circa 1164 - 1492
El barrio xudeu

Vista general de Ribadavia

Del barrio xudeu de Ribadavia todavía persiste el trazado medieval de sus largas y estrechas rúas, sus rincones de calles y plazas, porticadas por los voladizos, y patios rodeados de fachadas por los que no parece haber pasado el tiempo.

Cuando el Rey don García I escogió Ribadavia como capital del Reino de Galicia (1063-1065), debieron llegar los primeros judíos a Ribadavia, aunque se puede decir que la judería se formó en torno a los siglos XII y XIII beneficiada tanto por la instalación de judíos desde el siglo X en la vecina tierras de Celanova como por la existencia de un potente grupo de mercaderes en Ribadavia desde la concesión del Foro Real por parte de Fernando II en 1164. Muchos judíos se encargaban de la gestión de asuntos financieros del Señorío y posteriormente del condado de Ribadavia, especializándose en la administración de bienes y rentas y en diversos oficios artesanales. También destacaron como mercaderes de vino.

La judería se extiende entre la praza Maior y la muralla medieval. Su centro se situaba alrededor de la rúa da Xudería, que une la Praza Mayor con la praza da Madalena. Como una continuidad de los edificios, ya sea por las calles o por los soportales, la piedra es así el elemento siempre presente en esta judería. Los mercados judíos se ubicaban en los bajos de las casas que evitaban así la entrada del sol para comodidad de los clientes y para preservar los alimentos. Los balcones se proyectan hacia la calle en prominentes salientes para proteger a los bajos de la lluvia; además, colocaban delante de sus propias puertas enlosados de piedra a modo de plataformas, elevadas unos centímetros sobre el nivel de la calzada, para que la humedad del suelo no penetrara en sus locales.

1375
Enrique II concede el señorío de Ribadavia a Pedro Ruiz Sarmiento

En 1375, por concesión de Enrique II de Trastámara, Pedro Ruiz Sarmiento inicia el señorío de Ribadavia, que se convierte en sede del Adelantado Mayor del Reino de Galicia.

1386
Los judíos de Ribadavia en la Crónica de Froissart

La primera aparición documental de la presencia judía en Ribadavia no llega hasta 1386 en la Crónica de Froissart, recopilada por el barón Kervyn de Lettenhove, donde se recoge el relato de la toma de Ribadavia, por parte de los ingleses del duque de Lancaster. Es en este año de 1386 cuando Froissard narra que, tras su invasión a Galicia, las tropas del Duque de Lancaster apenas encontraron resistencia, mientras apuntaba que en villas como Ribadavia, cristianos y judíos combatieron juntos. El cronista afirma que tras superar su resistencia y entrar en la villa ribadaviense, los saqueadores cobraron un gran botín de oro y plata en las casas de los judíos en especial, y asegurando que en la villa había más de quinza cens judíos (es decir, 1.500 hebreos). Esta cifra ha sido muchas veces discutida por seguramente exagerada.

1423 - 1456
Judá Pérez (I), recaudador y contador del señor de Ribadavia

Del primer Judá Pérez (1423-1456) se sabe que fue vecino de Astorga (León), que estuvo casado y que fue padre de, al menos, dos hijos: Diego López, cuyo nombre cristiano es un claro indicativo de su condición de converso, y Abraham Pérez. Así mismo, debió gozar de una buena situación económica, ya que contó con diferentes personas que desarrollaron para él actividades de carácter administrativo y económico. Profesionalmente, simultaneó la recaudación de impuestos en Ourense con la de contador o encargado de controlar los ingresos y los gastos, organizar el cobro de las rentas y de ordenar los pagos a realizar para don Diego Pérez Sarmiento.

1438 - 1453
Abraham de León, recaudador real de las alcabalas del vino

De Abraham de León sabemos que los primeros años de su vida profesional los pasó en Ourense pero, entre 1438 y 1444 se trasladó a Ribadavia, donde en 1453 obtuvo la categoría de vecino. Aquí ejerció como recaudador, encargado de recibir el dinero procedente de las rentas, y como mayordomo de don Diego Pérez Sarmiento, I conde de Santa Marta de Ortigueira y padre del futuro conde de Ribadavia. En su calidad de mayordomo fue el encargado de todo lo relacionado con los aspectos económicos y financieros de la casa.

1464 - 1482
La población judía de Ribadavía varía entre cuatro y trece familias

Se sabe que en Ribadavia el número de familias giró en torno a las trece en 1464; siete en 1472 y 1474; once en 1479 y cuatro en 1482.

1476
Los Reyes Católicos otorgan el título de condado al señorío de Ribadavia

1476 - 1488
Judá Pérez (II), recaudador y mayordomo del conde de Ribadavia

del segundo Judá Pérez (1476-1488, 1497), el hecho más significativo es su conversión al cristianismo. Ésta puede deducirse de un documento fechado el 15 de diciembre de 1497 en el que se menciona a un Luys Alonso que antes se llamaba Yuda Peres. Su vida profesional estuvo relacionada con la figura de don Bernardino Pérez Sarmiento, I conde de Ribadavia, para el que ejerció como recaudador y mayordomo. Esta última actividad se encuentra ampliamente documentada en el Libro de rentas del condado de Ribadavia correspondientes a los años 1477 y 1478 dadas por Judá Pérez, mayordomo de don Bernardino Pérez Sarmiento, conde de Ribadavia, en el que se recogen los ingresos y los gastos de la casa condal en los años 1477 y 1478, así como la responsabilidad de Judá Pérez dentro de la casa, especialmente importante ante la ausencia generalizada del conde de tierras gallegas. Antes del año 1488 abandonó esta actividad debido, quizá, a la pena de excomunión que la Iglesia impuso a don Bernardino, a Judá Pérez y a otros personajes, probablemente, por los daños económicos y territoriales que le habían ocasionado. Aunque los tribunales judíos tenían autoridad para juzgar a los miembros de la comunidad, las autoridades civiles y eclesiásticas cristianas podían ordenarles imponer o hacer cumplir un herem cuando se trataba de asuntos monetarios.

1476
Biblia Kennicot

Iluminación de la Biblia Kennicot

En una de sus salas, el Centro de Información Judía de Galicia ha habilitado un sistema digital para poder consultar, página a página, la célebre Biblia Kennicot, el manuscrito judío de tema religioso más importante de toda la Edad Media en Galicia, y cuyo original se conserva en Oxford.

Fechada en La Coruña en 1476, consta de 922 páginas escritas en el primoroso hebreo de Moshé ibn Zabarah, 238 de ellas bellamente iluminadas por Josef ibn Hayyim, y en 1771 fue adquirida en Inglaterra por Benjamin Kennicot, quien le dio su nombre.

circa 1510
Casa de la Inquisición

La casa de la Inquisición

En la esquina de la calle de Jerusalén con la de San Martiño, se localiza la casa de la Inquisición, un palacio fortificado del siglo XVI con un bello patio renacentista en su interior, que luce en su fachada, sobre la puerta, los escudos de los familiares del Santo Oficio que aquí se establecieron, como los Puga, los García Gamba, los Baamonde y los Mosquera-Sandoval, además del propio escudo de la Inquisición, con la cruz convertida en espada.

El caso de los criptojudíos de Ribadavia es uno de los que mejor ilustra la resistencia de muchos hebreos españoles a la expulsión de 1492, dando lugar al fenómeno de los conversos, que agitó a la sociedad española de los siglos XVI y XVII.

1545
Casa Consistorial

Casa Consistorial

Frente al palacio de los Condes, se levanta el conjunto de la Casa Consistorial, construida entre los años 1545-1555 para alhóndiga y lugar de reunión del Consejo de la villa. La torre luce un bello campanario de hierro forjado, además de su reloj de sol, del siglo XVIII, su reloj de cuerda, del XIX, y la representación del viejo escudo de la villa, que recuerda que la fama de Ribadavia volaba por todo el mundo, debido a la comercialización de sus vinos en toda Europa y el nuevo mundo entre los siglos X y XVIII.

En el siglo XIX se renueva la fachada y se cubren los soportales, conservándose hoy, del antiguo edificio, la torre que está formada por 3 cuerpos superpuestos posee los escudos antiguos de la villa y el reloj de cuerda del año 1902. Destaca también el artístico campanario de hierro labrado.

En la casa consistorial fueron redactadas las ordenanzas vinícolas de Ribadavia, en el siglo XVI, precursoras en España de las actuales denominación de origen vinícolas, y reconocidas por la WIPO como la más antigua Denominación de Origen vitivinícola de España.

1606
El caso de El malsín

el caso que hizo famosa a Ribadavia con respecto a sus conversos judaizantes fue el célebre proceso de El malsín, nombre con el que tradicionalmente se conoció al cristiano nuevo Xerónimo Bautista de Mena, quien entregó al Santo Oficio, en 1606, una lista con doscientas personas acusadas de seguir practicando la ley de Moisés a pesar de estar bautizados como cristianos, empezando por su propia madre, Ana Méndez, y por sus hermanos y cuñados. Entre los denunciados se encontraban corregidores, alguaciles, estudiantes, médicos, abogados o comerciantes.

1607
Se realizan las detenciones de los acusados por El malsín

En 1607 se practicaron la mayoría de detenciones, ya que muchos de los denunciados escaparon en 1606 y ese mismo año Xerónimo Bautista de Mena, el acusador, apareció asesinado en una calle de Ribadavia, sin que se llegara a conocer nunca a los culpables.

1608
Auto de fe en Santiago con los acusados de Ribadavia

En 1608 se celebró en Santiago un gran auto de fe con 28 acusados de Ribadavia, y fueron quemados en la hoguera Felipe Álvarez y su hijo Antonio Méndez.

1609
Nuevo auto de fe con siete reos de Ribadavia

en 1609 se celebró un nuevo auto con siete reos más procedentes de la villa.

1693 - 1868
La Festa da Istoria

La Festa da Istoria, declarada de Interés Turístico Nacional, se celebra durante el último fin de semana de agosto de manera multitudinaria, siguiendo una tradición que se remonta a 1693, interrumpida únicamente entre 1868 y 1989.

La representación de la boda judía, junto con la interpretación de la obra de teatro El malsín, inspirada en la persecución de los judaizantes, es uno de sus platos fuertes. El pueblo se convierte en una auténtica villa medieval: Lugareños y visitantes se visten con trajes de época para participar en juegos, concursos culinarios y actividades ensayadas los meses anteriores: el baile medieval, el torneo, la boda judía, el ajedrez viviente, y muchas otras. Es una celebración arraigada de tal manera en el pueblo que con dos o tres meses de antelación una gran parte del vecindario participa en la confección de los vestidos de época, estandartes, escudos y complementos.

Tras cambiar euros por maravedíes en el banco de la Alhóndiga, centenares de vecinos y visitantes ataviados a la usanza medieval, entran en el túnel del tiempo para regresar a una Edad Media en la que los judíos tuvieron un fuerte protagonismo en la villa.

1990
Se abre la Tafona da Herminia

La Tafona da Herminia

En la Tafona da Herminia, Herminia hornea pastas típicas hebraicas según la receta tradicional: Bocadiños de améndoas, kamisch-broit (elaborados con nueces o amendras), mamul (con frutos secos, pétalos de amapola y agua de azahar), ma'amul (crema de dátiles y agua de rosas), ghorayebah (harina integral de avellana), mostachudos (nueces y clavo de olor), bocadiños de dátiles (dátiles y nueces), kupferlin (harina integral de almendra), kijelej de mon (semillas de amapola), masiñas de mapoulas (semillas de amapola y esencia de vainilla) y cardamomo (almendras y cardamomo) son sus principales especialidades, junto con ricas rosquillas que reproducen estrellas de David y otros detalles.

Algunos de los ingredientes llegan importados directamente desde Israel. Herminia explica que los visitantes que llegan a su tahona desde toda Europa reconocen que hoy por hoy es el único establecimiento donde han podido encontrarse con ciertas especialidades de galletas elaboradas según la receta típica hebraica.

Hace ya algunos años, con motivo de la Festa da Istoria, Herminia se animó a elaborarlas y, vista la buena acogida las gentes del pueblo y los visitantes, se decidió a elaborarlas de manera continuada, hasta hoy.

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